Susan George y Jean Ziegler señalan el VERDADERO ENEMIGO
Susan George, “El Informe Lugano II”. Deusto, 2013 |
Al igual que el primero, El Informe Lugano II se presenta con el recurso formal de ficción de un informe encargado por la elite financiera a un grupo de sabios que les permita mantener el poder sobre los pueblos de la tierra:
Se trata de un documento secreto que, desde la absoluta complicidad con los intereses de los poderosos, elabora ese comité de expertos con el objeto de prever escenarios y asegurar el mantenimiento del control por parte de las élites. Este escenario es una recreación pero las informaciones y los datos que se ofrecen son reales. Y algunos son espeluznantes. Por ejemplo, los dieciséis billones de dólares que la Reserva Federal de Estados Unidos prestó de forma secreta a los bancos entre el 1 de diciembre de 2007 y el 21 de julio de 2010.
Las 300 mayores fortunas del mundo acumulan más riqueza que los más de 3.000 millones de pobres. Así lo afirma el profesor Jason Hickel, de la Escuela de Economía de Londres, asesor del movimiento The Rules, que lucha contra la desigualdad.
El problema es que su formulación no es tan satírica ni exagerada con fines humorísticos, sino que reporta los hechos de manera bastante precisa.
El miércoles pasado la Suprema Corte de Estados Unidos emitió un fallo en el caso McCutcheon v. Federal Exchange Commission en el que anuló limitaciones sobre el monto agregado total que un individuo puede donar a candidatos políticos, partidos y comités políticos.
Ya lo dice Sami Naïr en el prólogo, “la autora analiza las vías a través de las cuales el sistema puede conseguir liquidar la democracia, los rodeos que deben darse y las estrategias y tácticas que deben emplearse”.
El Informe Lugano II tiene el loable objetivo de despertar la rabia. Escuchar, aunque sea ficticiamente, los argumentos y justificaciones de los miserables asesores del poder que gobierna el mundo y que nos está hundiendo en la pobreza, es una necesaria bofetada en la cara. La duda es cuántas bofetadas necesitamos para reaccionar.
SUSAN GEORGE:
“Lo importante no es el coche oficial, sino que el Estado esté gobernando para el mercado”
Decir de Susan George que es una activista y pensadora es empequeñecer la figura de esta combativa estadounidense de 78 años afincada en París. Y su ensayo El Informe Lugano, en el que imagina un terrorífico escenario ecológico, económico, laboral y social hacia el que abocaba el capitalismo del siglo XXI, constituye una biblia para los movimientos sociales y el anticapitalismo.
entrevista:
– Insiste en su libro en decir que es mentira la afirmación tantas veces repetida de que «hemos vivido por encima de nuestras posibilidades«. ¿Tan tontos somos los ciudadanos como para que la mayoría haya interiorizado esa culpa como real y verdadera?
–Una parte del pueblo sí se ha dado cuenta y ha salido a protestar a la calle. Estas protestas inquietan mucho a sus ricos de Davos, aunque en el fondo están tranquilos porque ven que los ciudadanos no consiguen unirse lo suficiente..
El pueblo tiene que luchar, reaccionar frente a las agresiones.
Los movimientos sociales son la mayor preocupación de los multimillonarios que quieren mantener el capitalismo más extremo a toda costa.
– Una cosa me ha sorprendido mucho de su libro.
El grupo de Davos aboga por mantener a los activistas protestando en internet, mientras se les mantenga lejos de las calles.
¿No es internet el mejor canal para organizarse socialmente?
Internet es una herramienta estupenda, pero no es el lugar donde tiene que llevarse a cabo la revolución.
La revolución no está en la web, está en la calle, con lobbys que planten cara a los lobbys de los ricos en las mismas condiciones, con una buena definición de los objetivos que se quieren conseguir y una buena estrategia de unión para llegar a todos ellos.
Bank Profits Soar,
Wages Suffer Sharpest Decline
in 60 Years
10 June 2013
Internet se puede utilizar para facilitar la información y la documentación que la gente necesita para formase y a apoyar la lucha callejera, pero la protesta sólo en web no tiene potencia.
Los super ricos y quieren serlo mucho más.
Podrían haberse citado en la última cumbre de Davos o no, porque son a un tiempo realidad y ficción.
En el libro El Informe Lugano II se llaman Los solicitantes, y buscan respuestas para mantener el capitalismo por encima de todo, incluso si eso implica acabar con la democracia.
A sus 79 años, George sólo tiene un objetivo:
La democracia es incómoda para los super ricos.
Se han conseguido demasiados avances para las clases medias en los últimos años del siglo XX, un Estado del Bienestar que es muy caro, muy permisivo y que no les interesa.
No quieren que los trabajadores tengan tantos derechos, no quieren ayudas para nadie… Lo que quieren es que se vuelva a la situación de sumisión que tenían a principios del siglo XX por lo menos.
Los políticos los temen, o incluso los admiran. Realmente Sarkozy los admiraba y yo creo que Obama también. Y por otro lado, los ricos, como decía Adam Smith,«siempre quieren más para ellos y nada para los otros».
interesante recorte del año 1977
La activista advierte de que “la democracia está en peligro ante el ataque de la clase de Davos: una clase transnacional desvinculada de la suerte del resto de la sociedad y compuesta por las altas finanzas, las empresas transnacionales y algunos gobiernos que consideran que la democracia es demasiado lenta”.
-Usted denuncia el “austericidio” de Europa.
-Es que la actual política de austeridad, en particular en Grecia y España, es inaceptable. Es inaceptable que la mitad de jóvenes españoles no tenga trabajo. ¿Para quién se gobierna?
Porque esa es la gran cuestión en democracia.
Las constituciones de Estados Unidos, Francia -y me imagino que también la de España- subrayan que el pueblo es soberano. Pero con este principio de austeridad aprobado por Europa, ¿se gobierna para la gente o para los mercados financieros?
-Cree entonces que el pueblo ya no es soberano…
-El pueblo está deviniendo cada vez menos soberano.
Por tanto, ni tenemos democracia directa, ni democracia representativa.
-Pero apenas reaccionamos…
-Está el frente de los indignados y algunos huelguistas. Pero la última huelga en España no ha tenido éxito. Y pienso que es porque la gente tiene miedo de perder su trabajo. Yo comprendo ese miedo, porque el miedo es la disciplina de una sociedad capitalista, que usa el miedo individual para disciplinar y calmar la población con el objetivo de que acepte lo que le digan.
De hecho, creo que los griegos y los españoles son como ratas de laboratorio para ver qué nivel de castigo y sufrimiento puede ser aceptado por esta sociedad sin que la gente se rebele. Eso puede alentar al fascismo.
-Con la crisis, la población española ha redoblado sus críticas contra los sueldos y privilegios de los políticos. ¿Eso es desviar la atención de lo importante?
La actual crisis es la continuación de lo que ocurrió en 2007 y 2008 por culpa de los banqueros y, en España, de la burbuja inmobiliaria, que al final también era culpa de los bancos por dar préstamos imprudentes y alimentar esta burbuja. Sin embargo, cuando estalló la burbuja, fue el Estado el que asumió la deuda privada. La deuda pública de España era muy moderada cuando estalló la crisis. Sin déficit y con el 50% de deuda pública, cuando se permitía tener hasta el 60%.
Pero el Estado cargó con la deuda de los bancos. Y ha gastado muchísimo dinero para capitalizar y salvar los mismos bancos que habían causado el problema. Por eso la deuda pública aumentó muy rápidamente. Es una respuesta muy larga a la pregunta, pero no es el coche oficial de los políticos lo importante, sino que el Estado gobierna para los mercados financieros y no para el pueblo.
-¿Y, ante ello, qué pueden hacer los ciudadanos españoles?
–Unirse. Unirse los estudiantes, los parados, los jubilados, los trabajadores, los sindicalistas, los agricultores… Todo el mundo ha de unirse contra esta realidad.
Porque la clase de Davos, que es la que gobierna por ellos, está muy unida.
-Si Karl Marx resucitara y viera esta Europa, ¿qué pensaría?
-Él pensaría que la guerra de clases está acabando y que los ricos la están ganando. De eso trata mi próximo libro, que publicará Planeta en España en febrero y que se titulará El Informe Lugano 2.
Cómo ganar la guerra de clases. El subtítulo procede de una frase de Warren Buffet, la tercera fortuna del mundo, que escribió:
-Es cierto.
-¡Claro! Y por eso hay que unirse y no dejarse perder.
Porque en juego está la democracia y todo lo que hemos hecho desde el siglo XVIII.
Todo aquello que los europeos hemos hecho desde el fin de la II Guerra Mundial. Todo lo que los españoles han hecho desde el final del franquismo.
Susan George: Presidenta de honor de Attac:
Estadounidense de nacionalidad francesa, Susan George (1934), activista y pensadora, es presidenta de honor de la Asociación para la Tasación de las Transacciones Finacieras y ayuda a la Ciudadanía (Attac). George denuncia el “austericidio” al que se somete a España
Jean Ziegler, vicepresidente del consejo consultivo
de la Comisión de DDHH de la ONU. (Reuters)
Hay que multiplicar rápidamente las fisuras en el muro capitalista para derrumbarlo y crear un nuevo orden mundial más justo
Su receta para revertir esta situación es:
El 15M en España u Occupy Wall Street en Estados Unidos:
“Reconozco que son símbolos importantes y que han logrado la simpatía de la sociedad, pero todavía son insuficientes para quebrar la actual relación de fuerzas si no desembocan en una huelga general indefinida.
Hay que darse cuenta de que en el orden mundial reina una violencia estructural que se debe combatir con una contraviolencia basada en la resistencia pacífica”.
La migración de los grandes fondos especulativos a los mercados de materias primas, principalmente de la agroalimentación, la cual creció exponencialmente en el trienio 2005-2008 “es el origen de esta crisis genocida porque han disparado el precio de los alimentos básicos”.
Unos oligarcas que monopolizan los beneficios y privatizan los servicios y recursos”. Para Ziegler, esta toma de conciencia será el advenimiento de una nueva forma de solidaridad internacional entre todos los pueblos, que posteriormente se transformará en un “frente de resistencia intercontinental”.
“España no debería pagar su deuda porque es delictiva e ilegítima”
Los teóricos del neoliberalismo, añade, “nos han hecho creer que hoy en día la austeridad es la única política posible, pero sólo se aplica a la clase trabajadora y nunca a los banqueros.
Estas políticas tienen un límite objetivo y no van a resolver los problemas”.
En contraposición a estas recetas neoliberales, Ziegler defiende unas políticas centradas en el crecimiento. Esta es la única esperanza que deposita en los representantes políticos, aunque matiza que de forma “extremadamente leve”.
“Los dirigentes españoles deben hacer lo mismo que ha hecho Rafael Correa en Ecuador, es decir, negarse a pagar la deuda, cuya amortización ya es altísima, porque es odiosa e ilegítima. Esto es, se ha creado, en gran parte, por la delincuencia financiera y la corrupción política, sin materializarse en inversiones reales”.
Refundar la ONU para instaurar un nuevo orden mundial:
La ONU se fundó con el objetivo principal de defender el interés general de los pueblos y promulgar los principios recogidos en la Carta de los Derechos Humanos. Sin embargo,
“los mercenarios han pervertido su papel y destruido su credibilidad moral”. Entre ellos, no duda en señalar al exsecretario general Ban Ki-moon o al presidente del consejo de selección de los relatores, el hondureño Roberto Flores, “quien apoyó el golpe de Estado en su país en 2009”.
Para Ziegler, la refundación de esta organización pasa por imprimirle “mucha más democracia” eliminando el poder de veto de las naciones integrantes del Consejo de Seguridad, limpiándola de “golpistas” y eliminando las prebendas del FMI y el BM. El neoliberalismo delictivo, concluye el diplomático, “se cura con política