PLANDEMIA: TESTS Y PROTOCOLOS
Desde el inicio de la pandemia no hubo certeza sobre la transmisión, la desinfección y el tratamiento a seguir con los pacientes que se contagiaron del virus. Estos protocolos y tests para identificar a los contagiados del virus tuvieron un grado de duda e incertidumbre que se hicieron evidentes cuando el presidente de Tanzania John Magufuli mandó hacer pruebas a frutas y animales con nombres de personas y se hallaron resultados positivos en cabras o papaya.
Dicha aseveración, puso en tela de juicio la validez de los mencionados tests usados para la detección del virus, ya que si una persona sana era diagnosticada como positiva, había la posibilidad de que se enferme en verdad debido a la angustia y estrés provocados.
Esta noticia casi no se conoció en el hemisferio sur de América, ya que una persona que sólo se informaba por medio de la televisión o los períodicos no llegaban a enterarse de estas pruebas. Únicamente aquellos que leian la prensa alternativa por internet tenía la opción de recabar más información de otros medios internacionales.
No obstante, no se hizo una precisión o efectividad que pusiera en duda la calidad de las pruebas, siempre quedará la duda, porque sólo un estudio clínico podría haber puesto fin a la disyuntiva y dejar por cerrado este incidente que al final deja en entredicho a la OMS y sus métodos de detección del virus.
SOBRE LOS PROTOCOLOS
Lo más extraño de la OMS fue que al no conocer la naturaleza del virus, no se sabía cómo había de reaccionar, en Wuhan se improvisó en un protocolo de desinfección como el de la pelicula Contagion, y no sé de dónde aprobaron el protocolo de usar respiradores mecánicos en caso de terapia intensiva.
Lo más importante en este caso fue que no se hizo un protocolo de PREVENCIÓN, fuera de recomendar el uso de barbijos, guantes de látex y gel desinfectante a base de alcohol y otros, no se hizo una recomendación sistémica para poder fortalecer el sistema inmune de la población o incluso diseñar un programa de implementar una inmunidad colectiva.
Cuando se refiere a un tratamiento preventivo sistemico me refiero a tomar vitamina C o tomar sol, por ejemplo, comer sanamente o beber agua procurando oxigenar el cuerpo, nada de eso se recomendó por la OMS.
Lo que si pusieron en efecto fue limitar el viaje de persomas hacia el exterior o recomendar a otros países que cierren fronteras para evitar la propagación del virus entre personas y se expanda a otras latitudes.
Pareciera que querían que esto pase, porque incluso Taiwan hizo observaciones ante la OMS cuando se comprobó que la infección era muy contagiosa, pero no se tomó las medidas necesarias.
Finalmente quedará siempre la duda por no haberse hecho una prueba clínica de los tests y así detectar el porcentaje de precisión tanto como falsos positivos o negativos.
ACERCA DE LOS BARBIJOS
También fue evidente después que el Dr. Fauci cambiara la posición sobre el uso de los barbijos aseverando que ya no eran de utilidad y que no se debería usarlos ya, justo cuando en teoría se estaba entrando al pico de la curva.
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En todo este asunto queda manifiesto que la ciencia oficial cambió sus protocolos a convenciencia, sin hacer un estudio claro o válido mediante una prueba clínica. Incluso a fecha de hoy muchos países obligan al uso de mascarilla en espacios cerrados y hasta en ciertas regiones no se permite realizar actividades comerciales sin el uso del barbijo.
SOBRE LOS GUANTES Y DESINFECTANTES
Con respecto a los guantes de látex, máscaras plásticas, lentes o incluso trajes de protección hermético, quedó a la discreción de la persona que deseara protegerse, en ocasiones me tocó ver personas como si fueran astronautas cuando iban de compras.
Sobre la efectividad del gel desinfectante o productos basados en lejía, no se observó objeción importante, sólo que el uso permanente puede ocasionar daño a la piel de las manos, lo que es algo lógico, puesto que la piel absorbe hasta cierto punto el químico de estos productos de limpieza.
