LA HCQ REINVINDICADA
Desde que la HCQ (Hidroxicloroquina) fue puesta en conocimiento público como tratamiento alternativo contra el Covid-19, precisamente con Donald Trump, se desató una campaña de desprestigio por su uso, de inmediato por el Dr. Anthony Fauci, decía que era «evidencia anecdótica» y no había estudios clínicos.
Lo anecdótico aquí es que la HCQ prometía ser un remedio de fácil acceso, uno en la lista de medicamentos esenciales de la OMS y que, de haberse verificado su eficacia en estudios científicos validados, podía ser medicina oficial, siempre y cuando otra terapias no fueran del agrado de las farmacéuticas. Desde el inicio se la estaba descartando implícitamente.
Es de público conocimiento quienes fueron los que la denostaron y restaron su eficacia, y sin embargo, ahora permanecen en silencio luego que se diera la noticia oficial que menciono más adelante.
Recordemos que el virólogo Francés Dr. Didier Raoult promovía el uso de HCQ a mediados de mayo y además aseguraba que no iría a haber una segunda ola. (noticia)
Sin embargo el 22 de mayo la revista científica de medicia The Lancet publicó un estudio avalado por el Dr. Mandeep R. Mehra que indicaba todo lo contrario y que su consumo inclusive ponía en riesgo a los pacientes por complicacines cardiacas, esta publicación ahora se encuentra retirada. (artículo)
Los medios de comunicación se hicieron eco de esta publicación y añadieron más leña al fuego como lo hizo este portal de noticias. (link)
Mas tarde el 4 de junio se el mismo portal de medicina, The Lancet, tuvo que retractarse por evidenciarse datos falsos de una compañia llamada Surgisphere Corp. (tuit)
Esta noticia debería ser de amplio conocimiento ya que expone la falta de ética de algunos médicos a la hora de publicar sus estudio y de seguro muy pocas personas la habrán conocido, o comprendido su real importancia, fue el Dr. Stephen Smith en una entrevista con Fox News que logró reinvindicar la eficacia de la HCQ.
En su momento muchos politicos como Joe Biden catalogaron a Trump como irresponsable por tomar HCQ, luego que éste dijera que la tomaba como preventivo, Trumpo tuvo que declarar luego que ya no la tomaba por la avalancha de críticas por los medios que lo hostigaban a causa de su declaración.
Queda en evidencia que las revistas científicas y la OMS están al servicio de la gran industria farmacéutica Big Pharma y si los resultados científicos no favorecen las finanzas que ellos manejan, optan por ocultar los verdaderos estudios o bien, como en este caso de la revista The Lancet, fabrican un falso estudio con la finalidad de confundir a la comunidad científica y público en general y evitar que la gente se sane con el uso de la HCQ y luego cuando ya se descubre la verdad, simplemente se retractan y acá no pasó nada.
No se sabe a ciencia cierta cuantas personas pudieron haberse salvado, de haberse aprobado esta terapia, pero de seguro en las dos semanas que tardaron en desmentir la publicación cientos de personas murieron innecesariamente.