Dile adiós al sarro, gingivitis y mal aliento con este aceite comestible
¿Sabías que la clave para tener una buena higiene bucal podría estar en el aceite?
Los problemas bucales son habituales en la población y no siempre tienen que ver con la deficiencia en los hábitos de higiene. En ocasiones son el resultado de una enfermedad, las reacciones de determinados alimentos y la proliferación bacteriana en las partes menos visibles de la boca.
La mayoría de las personas está tratando de evitarlos mediante el uso de enjuagues desinfectantes. Estos aseguran disminuir al máximo la presencia de patógenos. No obstante, la medicina alternativa ofrece un remedio ayurvédico ancestral que promueve la desintoxicación y la salud oral.
Se trata de una práctica conocida como “oil pulling” que en nuestro idioma quiere decir “enjuague con aceite vegetal”. Consiste en la aplicación de aceites antibacterianos con el fin de eliminar el sarro, el mal aliento y problemas como la gingivitis.
¿Cómo funciona el enjuague bucal con aceite?
Este método para la salud bucal puede realizarse con aceites vegetales como el de ajonjolí, girasol y de oliva.
Sin embargo, está comprobado que el más eficaz es con el prodigioso aceite de coco. Su alto contenido en ácido láurico le confiere propiedades antibacterianas y antiinflamatorias.
De hecho, está demostrado científicamente que este producto orgánico puede destruir la bacteria Streptococcus mutans. Esta es la principal responsable de la erosión dental y otras molestias bucales.
Todo indica que su acción antibacteriana y antiinflamatoria es la encargada de conferirle estos beneficios para la salud.
¿Cuáles son los beneficios del enjuague bucal con aceite de coco?
El aceite de coco es comestible y tiene un sabor muy agradable al paladar. Este es muy fácil de utilizar a modo de enjuague. También puede usarse como base para una pasta dental casera.
Dada su capacidad para eliminar los patógenos de la boca, su uso regular le proporciona importantes beneficios que vale la pena mencionar.
Evita las enfermedades en las encías y la boca
El aceite de coco contiene sustancias antiinflamatorias que resultan útiles para la prevención y el tratamiento de la gingivitis.
Esta afección se produce cuando el sistema inmunitario intenta atacar las bacterias de la placa. Esto desencadena una reacción inflamatoria.
La aplicación de este ingrediente disminuye los residuos de las bacterias y altera el ambiente que necesitan para proliferar con facilidad.
Además, es útil contra las caries y las encías sangrantes.
Combate el dolor mandibular
Las propiedades de este ingrediente comestible fortalecen la mandíbula y evitan las infecciones, la inflamación y el dolor.
Algunos sugieren utilizarlo como complemento del tratamiento de la articulación temporomandibular.
Reduce el mal aliento
El mal aliento es un problema vergonzoso que puede afectar la vida social y autoestima de quien lo padece.
Este se produce por los residuos y gases que emiten las bacterias en la boca, las cuales pueden crecer con facilidad en las cavidades menos accesibles.
Los enjuagues y el uso de seda dental son las formas más eficaces para arrancarlo de raíz. En lugar de usar productos con contenido de alcohol es bueno probar con este aceite.
Está comprobado que su aplicación en los dientes y la lengua disminuye la presencia de bacterias y neutraliza la halitosis.
Blanquea los dientes
Si bien no funciona como un método profesional de blanqueamiento, el aceite de coco puede contribuir a eliminar las manchas amarillas que se forman en la superficie de la pieza dental a causa de la acumulación de sarro y restos de alimentos.
Su uso como enjuague y pasta dental limpia los dientes y mantiene la lengua sin esa molesta capa blanca.
¿Cómo enjuagar la boca con aceite de coco?
Basta con poner una cucharada del producto en la boca para iniciar el tratamiento.
Realiza un enjuague durante unos 15-20 minutos. Puede llevar tiempo acostumbrarse, por lo que puedes ir practicando e incrementando el tiempo. Puedes realizar otras tareas mientras te enjuagas.
Según la práctica ayurvédica, debes hacerlo nada más levantarte y en ayuno para obtener todos sus beneficios. Procura mover el aceite dentro de la boca en todos los rincones. Aunque, adicionalmente puedes beneficiarte en cualquier momento del día.
Cuando hayas terminado, no lo tragues y escúpelo en la basura. Se debe tener en cuenta que el aceite se solidifica en el frío, por lo que no es conveniente arrojarlo en el lavamanos.
La boca se puede enjuagar con agua tibia para evitar la sensación grasosa.
Además, de forma alternativa se puede combinar con un poco de bicarbonato de sodio para aplicarlo a modo de crema dental. En este caso, deberemos tener cuidado de frotar los dientes despacio para evitar dañar el esmalte dental. No debemos usar bicarbonato de forma regular.
¿Te animas a probarlo?