¡Despierten, uruguayos! 115% de aumento de mortalidad en niños y 47% en adolescentes
Escribe: David Rey
Cuando le escribí a Fernando Vega Torrens para solidarizarme porque el seleccionado de fútbol de Uruguay había quedado afuera del Mundial de Catar, no demoró en responderme con toda acidez: «Es lo mejor que nos podía pasar, un tema menos de distracción». No es para menos, si consideramos el permanente estado de «sedación» en que está inmersa la sociedad de ese país ante una realidad que le está produciendo más bajas que si hubieran ido solos a la guerra contra todo el mundo.
Al 90 % de incremento de muertes por afecciones cardíacas en menos de dos años -tal como ya se informó en DAVIDREY.com.ar-, ahora se le suma algo más preocupante todavía. Según publicó el sitio web Ciudad Malvín, solo en el lapso de tiempo que comprende los años de 2020 a 2022, la mortalidad de niños de entre 6 y 9 años registró un sorprendente aumento del 115 %, mientras que en jóvenes de entre 15 y 19 años este incremento se dio en un 47 %. La información se sustrae nada menos que del Ministerio de Salud Pública a pedido del portal Ciudad Malvín, la Revista Extramuros, Libertad Sanitaria Uruguay y el colectivo No + Mentiras. Claro que la cosa no está para embobarse con el fútbol.
Según detalló el medio montevideano, el año 2021 fue -por ahora- el que más decesos registró en toda la historia uruguaya, con 41168 muertes por todas causas. Respecto de los niños, Ciudad Malvín apuntó que «en el 2020, año donde hubo menos fallecidos totales, nos encontramos con 13 niños fallecidos entre los 6 y 9 años considerando el período enero-agosto. En el 2021 hubo 11 fallecidos y 28 en este año. Dicho de otra manera: si comparamos el 2022 con el año 2020, Uruguay presenta un aumento del 115 % de muertes en niños de 6 a 9 años. ¡Pero si lo comparamos con el 2021, la cifra se eleva a un 154 %!».
Respecto de los adolescentes, se precisó que «en el período enero-agosto del 2020 fallecieron 91 adolescentes, 58 en el 2021 y 134 en este 2022. Si comparamos las cifras de este año con las del 2020, el incremento de muertes alcanza al 47 %. Pero si cotejamos el 2022 con el año anterior, el aumento es sideral: 131 %».
Al momento de indagar la causa de este sorprendente incremento, naturalmente surge la necesidad de preguntarnos si acaso existe alguna relación con la inoculación masiva e indiscriminada contra el supuesto Sars-Cov 2, la cual -como en casi todo el mundo- tuvo su puesta en marcha a partir del año 2021. «Entre los 6 y 9 años hubo un total de 199 fallecidos por toda causa entre enero y agosto de este año. 80 de ellos no estaban vacunados y 119 sí lo estaban. Un 40 % de los fallecidos no tenían ninguna dosis contra el covid mientras que un 60 % al menos tenía una», precisó Ciudad Malvín para, en otra parte, redondear: «Por lo tanto, las vacunas tampoco podrían explicar el incremento, aunque no se puedan descartar como hipótesis, ya que es una nueva variable que se introdujo en nuestro país».
No obstante, si bien las muertes en la franja etaria adolescente pueden guardar relación con causas como suicidios, accidentes y homicidios, no estaría de más preguntarnos qué factor pudo haber incidido en el comportamiento de los jóvenes para que los números se vean engrosados de manera tan significativa. No olvidemos que las restricciones en Uruguay a raíz de la presunta pandemia fueron francamente demoledoras para la economía del país… y solo por 70 «casos» de Covid.
Fernando Vega es un empresario de 54 años que tiene a su cargo la empresa más importante del mundo: el futuro de sus tres hijos, es decir, el Uruguay que él les va a dejar. Por eso es que, cada mañana, cuando se mira al espejo, se felicita por todo lo que está dispuesto a hacer. Integra la Asamblea Nacional Disidente, pero su única aspiración política es -paradójicamente- que no lo voten a él.
«Si a mí me metés en el sistema donde estamos ahora, no me voten», dijo a DAVIDREY.com.ar. «Los voy a terminar jodiendo. Con este sistema actual, es prácticamente imposible no terminar siendo un delincuente». Él mismo se definió como un «activista SOCIAL de NO+MENTIRAS intentando hacer respetar los derechos individuales de las personas».
Fernando no cree que «haya tanta gente que sea mala. Pero sí pienso que hay mucha gente que lamentablemente no ha tomado conciencia, se ha despojado del sentido común». Y va directo al hueso: «En Uruguay somos tres millones y medio de directores técnicos. Jamás nos vamos a poner de acuerdo en algo. Por eso es que me llamó la atención cuando todos estaban de acuerdo con las restricciones». Aquí el entrevistado recordó que el diputado César Vega pidió al oficialismo que investigue por qué Uruguay registraba un 40 % de incremento de la mortalidad. Como no le dieron bolilla, fue a pedirle a la oposición que firmara su petición. Tampoco le dieron bolilla.
«La Asamblea Nacional Disidente pretende que los uruguayos dejemos de gastar energías en putear, para que comencemos a invertirla en HACER. A nosotros nos quedaba comodísimo votar, olvidarnos y responsabilizar a los políticos. No lo podemos hacer más porque los políticos nos soltaron a los intereses de las élites mundiales. Tenemos que tomar el toro por las guampas y empezar a decidir por nosotros mismos», señaló. «Estamos viendo una vulneración flagrante a los derechos de las personas. Nos estamos dando cuenta de que los funcionarios que pagamos para que nos cuiden, justamente están haciendo todo lo contrario».
Vega, sobre las vacunas del Covid, no habla de efectos adversos sino de «efectos directos», Él dice que «hablar de efectos adversos es seguirles el cuento». Y se acuerda de cuando, tiempo atrás, hubiera pensado que la lucha del grupo Libertad Sanitaria contra la vacunación de calendario le hubiera parecido algo propio de dementes. «Hoy pienso que, en realidad, se quedaron cortos».
Consultado sobre qué originó en la ciudadanía la información aportada por el Ministerio Público de Salud (90 % de incremento de muertes por infartos; 115 % de aumento de la mortalidad infantil), a Fernando se le terminó el patriotismo: «No reaccionan, los uruguayos no reaccionan. Es triste, pero es lo que te tengo que decir».
Pero él también es uruguayo, y sí que reaccionó, ¡y cómo! «Hasta que no se demuestre lo contrario, la vacunación es 100 % responsable del incremento de las muertes en Uruguay», dijo… sin imaginar, quizá, que acababa de pegar el más bravo grito de guerra que no pueden desoír los sordos, ni esquivar los tontos, ni mucho menos ignorar los poderosos. En fin, los uruguayos ya saben bien esto de dejar un legado en pos de los pueblos libres. Son hijos directos de Artigas. De tal palo, tal astilla.