#CAPACIDADCOGNITIVA Y #ATROFIACEREBRAL RELACIONADOS CON LOS NIVELES DE #NUTRIENTES EN LA #SANGRE

Corvallis, Oregon – Una nueva investigación ha encontrado que las personas de edad avanzada con mayores niveles de varias vitaminas, antioxidantes y ácidos grasos omega 3 en la sangre tenían un mejor rendimiento en las pruebas de agudeza mental y menor riesgo de desarrollar la atrofia cerebral típica de la enfermedad de Alzheimer -, mientras que «comida chatarra» dietas produce sólo el resultado opuesto.

El estudio estuvo entre los primeros de su tipo para medir específicamente una amplia gama de niveles de nutrientes en la sangre en lugar de basar las conclusiones en datos menos precisos, tales como cuestionarios de alimentos, y se encontró efectos positivos de los altos niveles de vitaminas B, C, D, E y el aceites saludables de pescados.

La investigación fue realizada por científicos de la “Oregon Health and Science University” en Portland, Oregon, y el Instituto Linus Pauling de la Oregon State University. Se publicó en la revista Neurology, de la Academia Americana de Neurología en mayo del 2012.

El doctor Maret Traber, un investigador principal con el Instituto Linus Pauling y co-autor del estudio concluyó. «Este enfoque pone de manifiesto la actividad biológica y neurológica que se asocia con los niveles reales de nutrientes, tanto buenos como malos», dijo «es posible medir en los biomarcadores de la sangre las vitaminas y nutrientes que se reciben al comer una gran variedad de frutas, verduras y pescado». Además, dijo Traber. «Soy un firme creyente de que estos nutrientes tienen un potencial enorme para proteger su cerebro y hacer que funcione mejor».

El estudio se realizó con 104 personas, a una edad promedio de 87 años, sin factores de riesgo especiales para la memoria o la agudeza mental. Se probaron 30 diferentes biomarcadores de nutrientes en la sangre, y 42 participantes también se sometieron a escáneres de resonancia magnética para medir su volumen cerebral.

«Estos hallazgos se basan en la gente común comer promedio de las dietas de América», dijo Traber. «Si alguien en este momento está considerando una resolución de Año Nuevo para mejorar su dieta, esto sin duda les daría una razón más para consumir más frutas y verduras».

Entre los principales hallazgos y observaciones se reportó: Los resultados cognitivos más favorables y las mediciones de tamaño del cerebro se asocian con dos patrones dietéticos – Altos niveles de ácidos grasos marinos, y los altos niveles de vitaminas B, C, D y E. el rendimiento mental de una situación cognitiva deteriorada se asoció con una mayor ingesta de el tipo de grasas trans se encuentran en alimentos horneados y fritos, margarina, comida rápida y otros menos opciones dietéticas saludables. El uso de análisis de sangre ayudó a descartar los problemas derivados del pobre recuerdo de lo que comían las personas, y la variabilidad personal en la absorción de los nutrientes. Los cambios cognitivos relacionados con diferentes dietas puede deberse tanto a los impactos sobre el tamaño del cerebro y la función cardiovascular.

La epidemiología de la enfermedad de Alzheimer se ha sugerido un papel para la nutrición, dijeron los investigadores en su estudio, pero la investigación anterior utilizando el método convencional, y mirando en el aislamiento en nutrientes individuales o en pequeños grupos, han sido decepcionantes. El estudio de los niveles en sangre de 30 diferentes nutrientes hechas en este estudio refleja una amplia gama de nutrientes y añade la especificidad de los hallazgos. Este trabajo fue apoyado por los Institutos Nacionales de Salud.

El Dr. González Aragón está impartiendo los primeros diplomados en Medicina Nutricional en México desde Abril del 2012. En ellos se presentan innumerables reportes que destacan la importancia de fitoquimics, nutrientes, secretagogos, antioxidantes, ácidos grasos esenciales y principios activos que se encuentran en los alimentos y ejercen un poder medicinal. Estos nutrientes son el mejor apoyo para el terreno biológico celular porque desencadenan respuestas de mantenimiento, reparación y curación interna como las que ahora han sorprendido al Dr. Traber y su equipo.

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