Por desgracia. Y por suerte.

Por desgracia la sociedad ha sido secuestrada por los políticos, además los grandes poderes económicos lo han comprado todo, esos grandes poderes tienen maniatados a los estados que no son más que corporaciones privadas que se dedican a recaudar dinero para que un reducido grupo de persona puedan llevar una vida de lujo, mientras el resto estamos dedicados a pagar por todo lo que tendría que ser gratis, el ciudadano normal lo que hace es trabajar para pagar impuestos.

Desde que comenzó la plandemia esos grandes poderes han comprado a casi todos los políticos, a muchos empresarios, a un buen grupo de médicos, a muchos periodistas, a un montón de líderes de opinión, han comprado todo lo que podían comprar y más, pero los que idearon esta guerra pensaron que la ganarían fácilmente manipulando la información, sin embargo lo que no llegaron a imaginar es que iba a haber muchos miles de personas que no se iban a dejar manipular, por eso esta ‘guerra sanitaria’ no acabará cuando llegue la inmunidad de rebaño como nos decían, esta guerra terminará el día en el que los políticos corruptos sean detenidos y cuando los medios que han manipulado la información sean intervenidos y barridos del mapa, algo que está próximo a suceder. Veremos arder las cámaras de vídeo de los platós de televisión, porque esas cámaras han sido y son las metralletas de esta guerra, con ellas se ha ‘disparado’ día y noche sobre la conciencia de los inocentes.

Por desgracia fuimos engañados con la seguridad de las vacunas. Las vacunas del covid de la farmacéutica Pfizer producen un 71% más de ataques cardíacos que las otras vacunas, lo ha dicho la FDA en su reunión virtual del pasado 19 de septiembre.

Por desgracia sabemos ya que estar encerrados en casa llenos de miedo no sirve de nada. Toda la propaganda que lanzaron ‘los expertos’ consistió en llenar las cabezas de la gente con la idea obsesiva de que había que una supuesta enfermedad tenía que ser eliminada, pero no se puede eliminar ninguna enfermedad, ni ésta ni cualquier otra. ¿Queréis que os diga lo que es un experto de estos que salen en la tele? Es uno que sabe que vives en el polo norte y aún así te convence para que te compres un frigorífico último modelo, y si lo ve oportuno te va a sugerir también que montes un puesto de helados. Lo que no haga un experto no lo hace nadie. Ahora podemos decir que desde el principio no han hecho otra cosa que engañarnos, por eso no nos detendremos hasta verlos detenidos y ajusticiados.

Por desgracia muchos jóvenes están siendo amenazados con ser expulsados de sus casas si no se vacunan, algunos directamente ya han sido expulsados, han de saber estos jóvenes que hay familias que los pueden acoger temporalmente hasta que todo esto estalle y la vida vuelva a recuperar la cordura, la vida recuperará de nuevo el aliento cuando esos padres que están expulsando a los hijos de casa por no querer vacunarse se den cuenta de que han sido engañados con una vacuna que no inmuniza y que además trae consigo la enfermedad y la muerte.

Aunque ya se tiene la solución para el covid-19 (dióxido de cloro, ivermectina administrada conjuntamente con azitromicina y zinc, la ozonoterapia,  antiinflamatorios en combinación con anticoagulantes, vitamina D tomada conjuntamente con una exposición regular al sol), por desgracia siguen aumentando los ingresos y los fallecimientos ya que éstos están relacionados con los efectos adversos de las vacunas. Por desgracia muchos sanitarios están maniatados y no se atreven a hablar, y lo que es peor,  más de uno ha sido comprado por el Big Pharma, se van conociendo ya los detalles de esos sobornos que sin duda cuando se sepan en su totalidad van a suponer un gran escándalo. Por desgracia los gobiernos no te protegen y el sistema sanitario no te cura, muchos ya se han dado cuenta, por eso la gente está huyendo de la sanidad que hasta ahora se presentaba como ‘modélica’.

Por desgracia muchos no saben lo que está ocurriendo en algunos países como por ejemplo en Australia, pero ahora lo van a saber, allí están confinados desde el mes de junio con cifras ridículas de contagiados, de hecho el quinto encierro consecutivo lo consiguieron llevar a cabo con la cifra de un solo contagiado; los ahora confinados solamente disponen de una hora para salir de casa, se puede salir dos horas si ya estás inoculado, están viviendo en un verdadero campo de concentración porque ya han anunciado nuevas dosis de la vacuna y restricciones aún más severas. A ver si nos enteramos de una vez de que esto es una guerra contra la humanidad.

Por desgracia estamos viendo enfermar y morir a muchos vacunados, yo tengo ahora mismo a familiares cercanos muy enfermos, los que conocemos lo que les pasa sabemos que su enfermedad se debe a las vacunas, pero por respeto ni siquiera les decimos nada. Se sabe que la vacuna contiene nanopartículas auto replicantes que atacan a los principales órganos del cuerpo, en especial al corazón y al cerebro, ni siquiera nos atrevemos a sugerirles los remedios que existen y que funcionan, es mejor el respeto absoluto y el silencio. A veces el silencio es la mejor medicina.

Siento decirlo pero los vacunados os vais a quedar con las ganas de ver morir a los no vacunados, por desgracia lo que estamos viendo es justo lo contrario ya que los vacunados están cayendo uno tras otro. Los judíos entraban a la cámara de gas pensando que se iban a duchar, ahora la gente que se ha inyectado se encuentra en el mismo estado, la mayoría son incapaces de pensar que todo el relato es una descomunal mentira, no se dan cuenta de que han sido engañados y que están siendo llevados al matadero.

Vacunados, ¿se puede saber de qué culpáis a los no vacunados? Si ya estás felizmente vacunado, deja de vigilar al que no se ha vacunado, deja de juzgarlo y de amenazarlo, a ti te protege tu vacuna, ¿no es así? Lo malo es que los vacunados también contagian, los vacunados también enferman, los vacunados también mueren. Dicen algunos vacunados que si un no vacunado enferma que se pague él mismo los gastos sanitarios, que ellos no los van a asumir, vamos a ver si entendemos de una vez de qué va esto: somos los no vacunados los que estamos asumiendo las enfermedades de tantos y tantos vacunados puesto que desde el mes de marzo de este año 2021 el gasto sanitario ha aumentado precisamente porque los que ingresan para ser tratados son los que se han inoculado, este verano que acaba de terminar el 74% de los muertos en el Reino Unido estaban vacunados con dos dosis.

Por desgracia sabemos ya que en las residencias de mayores se ha llevado a cabo un genocidio en dos fases, en la primera les negaron los tratamientos básicos y les sedaron de forma totalmente arbitraria con Midazolam debido a un protocolo llamado ‘coronavirus’, en la segunda fase lo han hecho con otro protocolo llamado “vacunas covid”, los dos protocolos son el mismo y persiguen un único objetivo: que desaparezcan los que ya no producen y que son una carga para las cuentas del estado, solamente quieren quedarse con unos pocos esclavos productivos que además no den problemas y que llegado el caso se los pueda eliminar fácilmente.

Por desgracia ni la ex-ministra de Sanidad española María Luisa Carcedo ni el presidente del colegio de médicos de Madrid Manuel Martínez Selles, disponían de un solo argumento a favor de que las vacunas no presentan efectos secundarios adversos, por eso salieron corriendo como ratas de un debate televisivo con tres médicos por la verdad españoles, su total falta de argumentación es un hecho incuestionable a favor de que las vacunas sí que están enfermando y matando a muchos miles de personas. Los cazadores serán cazados. Todos los responsables pagarán por ello.

Por desgracia está aumentando el suicidio en los niños y en los adolescentes, parece que prefieren morir antes que tener que vivir en un campo de concentración como ahora mismo está ocurriendo, porque la mascarilla permanente en las clases, sin apenas poder interactuar y relacionarse con otros niños y con otros adolescentes, todo eso les va comiendo la moral, todavía no somos conscientes de la brutalidad de todas estas medidas que no tienen justificación alguna. Como se puede ver en la foto de más arriba, hay una élite que está libre del bozal, sin embargo los futuros esclavos tienen que irse acostumbrando a él.

Por desgracia la atención primaria ya no existe, y la sanidad pública tampoco, desde hace año y medio es imposible conseguir cita, ni siquiera telemática o telefónica, sólo queda ir a las urgencias al hospital, pero ir a urgencias es algo muy peligroso porque siguen buscando ‘muertos covid’ y cualquiera podría convertirse en un firme candidato. No es que los médicos sean malos, que no lo son, simplemente se han vuelto tibios, y la tibieza es de las peores cosas que puede haber ahora mismo. Los tibios son los que no han tenido la valentía suficiente para investigar, a la postre los tibios preferirán morir antes que aventurarse a investigar para saber la verdad.

Por desgracia a partir del 1 de octubre el Vaticano exigirá el Pasaporte Covid para poder entrar en el recinto, es por si alguien tenía alguna duda de que la Iglesia es una institución que está tomada por los regresivos. Las profecías se van cumpliendo y parece que efectivamente la Gran Ramera está haciendo su papel tal y como está anunciado en el Libro del Apocalipsis.

A los políticos siempre les han dado a elegir entre la plata o el plomo, naturalmente ellos han elegido la plata porque es con dinero que siempre les han comprado, pero lo que viene para ellos es el plomo, además no existe otra posibilidad porque cruzaron todas esas líneas rojas que nunca debieron de haber cruzado. Habrá patíbulos y se llevarán a cabo ejecuciones públicas.

Por desgracia no cesan las muertes de personajes famosos que mueren «DE FORMA REPENTINA» después de haberse inoculado, está ocurriendo en todos los países, es muy curioso que en todas partes es el mismo goteo, y en todos los países el mismo silencio para que no se sepa la verdad de lo que está pasando.

Por suerte tres eminentes patólogos alemanes han examinado ocho cadáveres de vacunados contra el covid-19 llegando a la conclusión de que sus muertes se debieron directamente a la vacuna, además han encontrado extraños elementos metálicos en la sangre de los difuntos.

Por suerte mucha gente ya se está dando cuenta  de que es ilegal exigir el certificado Covid porque la vacuna no es obligatoria.

Tampoco se puede exigir prueba PCR porque no hay ninguna ley que obligue a que te la hagas. Nadie puede discriminar a nadie por no haber pasado una enfermedad. Un camarero no puede pedir el DNI a ningún cliente, es ilegal si lo hace, si el cliente le denuncia le puede caer a él o al establecimiento una multa de hasta 600.000 por violar la ley de protección de datos.

Por suerte hay gente humilde y casi sin estudios como esta mujer del vídeo que vive en una aldea perdida de Perú que sabe perfectamente de qué va esto, y no como muchos que tenemos cerca y que han ido a colegios de pago, han ido también a institutos de renombre y universidades de prestigio, pero todavía no se han enterado de lo que está pasando. Y no es sólo que no saben lo que está pasando, es que se niegan a investigar y a ampliar su mirada sobre los tremendos sucesos que estamos viviendo. Tantos y tantos que presumen de carreras y de diplomas, y luego van y se tragan la plandemia sin rechistar.

Por suerte cada vez hay más personas que han decidido ponerse al mando del barco de sus vidas. Por suerte cada vez son más los que ya no se dejan engañar. Por suerte muchos han decidido no escuchar las noticias que asustan e infunden miedo. Por suerte cada vez hay más seres amorosos y compasivos. Por suerte muchos se han comprometido con la esperanza, muchos también han decidido no aceptar los planes del Diablo, muchos han decidido ser sus propios médicos con todo lo que ello implica. Por suerte cada vez hay más ángeles en la Tierra, coincide además que los demonios se están yendo con el rabo entre las piernas. Por suerte hay muchos dispuestos a recuperar la dignidad y a entregar a sus hijos un mundo venidero lleno de cosas bellas.