«VACUNAS COVID» Y CONTROL DE LA NATALIDAD
Notables adelantos o retrasos, sangrados muy abundantes, y/o dos menstruaciones seguidas. Mujeres sin menstruación a las que les vuelve a venir (https://bit.ly/2TgmoL8). 30 días de sangrado que acaba en una transfusión de sangre (https://bit.ly/3if6s4o). Dolores de una intensidad como nunca antes. En este hilo en twitter (https://bit.ly/3z7fTJY) numerosas mujeres inoculaci0ndas comentan los cambios menstruales que han sufrido. Una recopilación similar se está llevando a cabo en inglés (https://bit.ly/3y0PKfX).
¿Qué tiene que ver una inoculaci0n para un virus respiratorio con la menstruación? ¿Por qué iba a afectar? ¿Cuál es su sentido?
Pretenden inoculaci0nr a la humanidad entera, y esto ni siquiera estaba recogido en efectos adversos.
¿Cómo es posible que digan, con tanta certeza, que las inoculaci0ns son muy seguras, y ni siquiera sepan los efectos adversos que causan?
Si los saben, están ocultándolos. ¿Podemos entonces confiar en las autoridades?
Si no los saben, ¿podemos entonces confiar en las autoridades?. Mienten cuando dicen que las inoculaci0ns han pasado muy rigurosas pruebas, que no se han saltado ningún paso, pues si fuera así, esto se habría detectado y reconocido.
Y con autoridades no me refiero solo a políticos. Sino a todo aquel que repite, sin espacio a duda, como si nos quisieran convencer con su seguridad sin fisuras, de que «las inoculaci0ns son seguras».
No sé si todo esto tendrá relación, pero recordemos que en 1968 Alexander King y Aurelio Peccei fundan, en la villa de Bellagio que David Rockefeller acababa de adquirir (https://bit.ly/2Uk0qr6) el Club de Roma, en donde, junto con otros criminales, digo … filántropos, políticos, científicos, empresarios (https://bit.ly/3ilcpNb) elaborarán un estudio de 1972 impulsado por el Club, «Los Límites del Crecimiento» (https://bit.ly/3euGFUL). El mensaje de dicho estudio es que un crecimiento descontrolado es insostenible. Y, por tanto, se justificaría que algunos planearan, ejercieran un control, según sus consideraciones e intereses, «por el bien de todos». Control que la la opinión pública aceptaría porque si seguimos así, «es insostenible», y Venecia inundándose, el petróleo que se acaba, y blablablabla. Agenda 2030. Colorines, tolerancia, y tiranía.
Porque el criminal astuto no se presenta a sí mismo como un tirano, sino como un filántropo.
El mismo Alexander King, fundador del Club de Roma, escribe en su libro «The First Global Revolution»: «En busca de un enemigo común contra el que nos pudieramos unir, se nos ocurrió la idea de que la polución, la amenaza del calentamiento global, la escasez de agua, hambrunas, y similares, encajarían … Todos estos peligros están causados por intervención humana, y es solo a través del cambio de actitudes y comportamientos que se pueden vencer. El verdadero enemigo es, por tanto, la misma humanidad».
El NSSM 200 es un informe secreto de abril de 1974, desclasificado en 1980, firmado por Kissinger en representación del presidente Nixon, y titulado «Implicaciones del crecimiento de la población mundial para la seguridad de los EEUU y sus intereses en el extranjero» (https://bit.ly/3iklTbE , https://bit.ly/3BeeUcP), en el que algunas de las secciones son «II. Acciones para Crear Condiciones para un Descenso de la Fertilidad: Población y Estrategia de Soporte del Desarrollo», con apartados como cómo expandir las posibilidades de empleo para las mujeres, o cómo adoctrinar a las nuevas generaciones al respecto de lo deseoso de tener familias con pocos miembros, o «IV. Provisión y Desarrollo de Servicios de Planificación Familiar, Información y Tecnología», con temas como la investigación para mejorar tecnología de control de la fertilidad, el aborto («No country has reduced its population growth without resorting to abortion», afirman), o el uso de los medios de comunicación para la planificación familiar.
El capítulo III de este informe, «III. International Organizations and other Multilateral Population Programs», informa que las Naciones Unidas, de acuerdo en aumentar su participación en cuestiones de población, crea en 1967 un fondo llamado UNFPA, United Nations Fund for Population Activities, bajo la supervisión de las Naciones Unidas, con el objeto de llevar a cabo programas de planificación familiar, promover consciencia de los problemas derivados de la población, y asistir en países en desarrollo. La mayoría de los proyectos financiados por la UNFPA están implementados con la asistencia de organizaciones de las Naciones Unidas, La UNESCO, la FAO, la OMS y UNICEF.
Gursaran Pran Talwar, con financiación de la Rockefeller Foundation, publica en 1986 el estudio «Potenciación de la respuesta antigonadotrópica a la subunidad beta de la hormona luteinizante ovina mediante la conjugación del portador y la combinación con la subunidad beta de la gonadotropina coriónica humana» (cuyo impronunciable título es, ya de por sí, una muestra de la deshumanización de cierta ciencia, https://bit.ly/3igQPJI), estudio en el que expone que los anticuerpos inducidos por B-oLH interrumpe embarazos en monos y ratones, y vuelve infértiles a los monos rhesus. En 1989 publica » inoculaci0ns antifertilidad» (https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/2665354/), en donde se exponen los resultados a que están dando lugar este tipo de inoculaci0ns. Y en 1994 publica «Una inoculaci0n que previene el embarazo en mujeres» (https://bit.ly/36HvpQq), también financiado por la Rockefeller Foundation, en el que se presentan los resultados de una inoculaci0n que, mediante la inyección de la hormona hCG junto con toxoides (toxina bacteriana atenuada) tetánicos y diftéricos como vehículos portadores, induce elevados anticuerpos contra el hCG. hCG es también conocida como la «hormona del embarazo», y es esencial para mantener el óvulo una vez fertilizado y para la implantación de este óvulo en el útero. Al provocar que el cuerpo genere anticuerpos contra esta hormona, el embarazo, cuando se inicia, es interrumpido. De 1224 intentos de embarazo, solo uno llegó a producirse. (Pero con el tiempo, los anticuerpos disminuyen, lo que haría necesarias dosis de recuerdo).
El 17 de octubre de 1994, la OMS y UNICEF, arrancan en México una campaña de inoculaci0nción contra el tétanos para niñas, y solo niñas, desde 12 años. El hecho de que solo se llevara a cabo esta inoculaci0nción sobre mujeres en edad reproductiva, cuando los hombres también pueden tener tétanos, provocó desconfianza, y se enviaron varios viales a analizar en los que se encontraron, junto con el toxoide del tétanos, la presencia de la hormona hCG. Lo mismo ocurrió tanto en Nicaragua como en Filipinas. (https://bit.ly/3evptP0)
En marzo y octubre del 2014 se lleva a cabo una campaña masiva de inoculaci0nción contra el tétanos, promovidas de nuevo por la OMS y UNICEF, en Kenia. Los obispos católicos de Kenia, conscientes de lo que había ocurrido en México, Nicaragua y Filipinas, y viendo que de igual manera la campaña solo era destinada a mujeres entre 14 a 49 años de edad, dejando fuera a los varones, más viendo que no había ninguna necesidad de inoculaci0nción masiva contra el tétanos, enviaron 9 viales a analizar a cinco laboratorios diferentes, en donde mediante cromatografía líquida de alto rendimiento (HPLC) hallaron que un tercio (3 de 9) de los viales incluía hCG.
La Iglesia Católica de Kenia había solicitado al Ministro de Sanidad que se hicieran tests de estas inoculaci0ns antes de su implementación para asegurar su seguridad. El Ministro de Sanidad rechazó esta solicitud. La Iglesia consiguió con dificultad los viales y los envió a analizar. Los resultados fueron rechazados por el Ministro de Sanidad alegando pobre metodología. El comité de expertos del Ministerio de Sanidad de Kenia, citados por el Comité de Salud del Parlamento, afirmaron haber analizado las inoculaci0ns utilizadas durante la campaña de inoculaci0nción masiva y las consideraron seguras. El comité de salud del Parlamento solicitó que se enviaran los viales previamente analizados tanto de la Iglesia como del Gobierno a un laboratorio elegido en común. El Ministro de Sanidad carecía de dichos viales analizados (como de los informes de laboratorio sobre los que basaban su afirmación de haber comprobado su seguridad), por lo que enviaron nuevos viales. El resultado del laboratorio de nuevo mostró 3 de los 9 viales enviados por la Iglesia mezclados con hCG. Los viales del Ministerio de Sanidad no tenían hCG. (https://web.archive.org/…/news-2/pressstatement-tetanus/, https://web.archive.org/…/home/news-2/press-statement-5/, es de notar que estas páginas llevan un año dando «error establishing connection with the database», y solo son accesibles desde el archivo de internet).
Este es el informe del laboratorio: https://bit.ly/3kvRZnd
Y este es el informe final de la Comisión de Salud Católica de Kenia denunciando la falta de ética y moral de la OMS y UNICEF promocionando esta inoculaci0nción, el abuso de derechos humanos que implica esterilizar sin consentimiento, así como la falta de respuesta y el desinterés del Ministro de Salud: https://bit.ly/3zaKVAA
Raila Odinga, el candidato a la presidencia de Kenia en ese momento, hizo una denuncia pública al respecto: https://bit.ly/3hI07PP en la cual declara que el plan de inoculaci0nción del tétanos es un «targeted mass sterilization program».
La OMS emitió un comunicado (https://bit.ly/2UTVnh4) al respecto diciendo que todo esto era desinformación llevada a cabo por grupos pro-vida (relación esta, la de los grupos pro-vida contra el proteger del tétanos, que yo no llego a entender), con la consecuencia de que, por culpa de esta desinformación, niños y sus madres dejarían de estar, al no inoculaci0nrse, correctamente inmunizados. En este comunicado no dan más explicación al hecho de que la campaña vaya dirigida a mujeres en edad fértil, que el que los niños ya reciben su inmunización del tétanos en las inoculaci0nciones de DTP. ¿Pero también las niñas, no? Y que ‘expertos afirman’ que el hCG encontrado en las inoculaci0ns es tan bajo que no podría generar infertilidad.
También un fact-checker, africacheck, publicó un artículo sobre la cuestión, con las típicas cosas que escribe un fact-checker, es decir, negar la evidencia, dar una explicación para aquel que necesite una versión alternativa a la que agarrarse, e intentar restar autoridad al obispado de Kenia sugiriendo una motivación oculta y fanatizada. Pero hay algo más que es interesante. Y es que en la noticia original visible en archivo (https://web.archive.org/…/analysis-what-could-kenyas…/), a pie de página firmaban como socios del fact-checker la Bill y Melinda Gates Foundation (principal financiadora, tras EEUU, de la propia OMS cuestionada), así como Facebook, la Open Society Foundation (Soros) junto con otras instituciones de seguro similar ralea. Pero en la versión que se puede ver desde hace unos meses de esta página, toda esta evidencia ha desaparecido (https://bit.ly/3wKagzL).
Este excelente estudio (https://bit.ly/36JH5lO) analiza lo que sucedió en Kenia y la vinculación de la OMS con las inoculaci0ns con hCG y concluye que «Aunque es imposible saber con certeza cómo llegó la βhCG a los viales de inoculaci0ns de Kenia que dieron positivo, el profundo historial de investigación de la OMS sobre inoculaci0ns antifertilidad que conjugan la βhCG con el TT (y otros patógenos), en nuestra opinión, hace que la propia OMS sea el origen más plausible de la mezcla de βhCG encontrado en las muestras de la inoculaci0n «antitetánica» que se utilizó en Kenia en 2014. Además, dado que todos los fabricantes de inoculaci0ns y los laboratorios de pruebas de inoculaci0ns deben estar certificados por la OMS, su responsabilidad por lo que sea que haya sucedido en el programa de inmunización de Kenia difícilmente puede ser exagerada.»
La mortalidad por ç0v1d es del 0.05% en menores de 70 años. En menores de 20 años es del 0.00023%, o 1 cada medio millón.
Al desconocer los daños a largo plazo, miente quien insiste en repetir que es segura y necesaria.
¿Con qué fin?
Obviamente, es necesaria para salvaguardar los intereses de una élite globalista que se resiste a dejar de controlar a una humanidad que cuantitativamente se le está volviendo inmanejable.