LA VACUNA ¿LA ÚNICA CURA?
Con respecto a una medicina o tratamiento que pueda curar a las personas afectadas por este virus, la voz cantante en todos los medios de comunicación oral o escrita siempre ha sido LA VACUNA, lo indican una vez tras otra, como si de un mantra hipnótico se tratara, tanto en la televisión y las páginas de periódicos repitan la misma cantaleta ue sólo una persona mentalmente adormecida podría creer tal enunciado.
En principio había investigado que habían dos cepas de virus una más agresiva que la otra, y dado que los virus tienen la particularidad de mutar, una inoculaci0n diseñada para neutralizar a una cepa, en teoría no podría no ser eficiente en contrarrestar la otra, y dado el caso que el resultado de las inoculaci0ns de H1N1 en muchos casos acabaron por ser contraproducentes a la hora de inyectarse, el riesgo fue mayor que el beneficio.
Existe una razón de peso para afirmar, sin lugar a dudas, que ninguna inoculaci0n puede ser efectiva contra este virus y es que según ellos mismos dicen, tardaría demasiado tiempo para producirse, (hasta 18 meses) y hacer pruebas en humanos no se sabe qué consecuencias podrían darse y para entonces el virus se habría ido de la misma forma que se va una gripe estacional.
En materia legal y a decir la verdad no sería posible obligar a inoculaci0nrse a la totalidad de la población mundial, ello iría en contra de la libertad de elección y atentaría con el código de Núremberg referente a la investigación científica que postula en su primer punto:
Es absolutamente esencial el consentimiento voluntario del sujeto humano. Esto significa que la persona implicada debe tener capacidad legal para dar consentimiento; su situación debe ser tal que pueda ser capaz de ejercer una elección libre, sin intervención de cualquier elemento de fuerza, fraude, engaño, coacción u otra forma de constreñimiento o coerción; debe tener suficiente conocimiento y comprensión de los elementos implicados que le capaciten para hacer una decisión razonable e ilustrada. Este último elemento requiere que antes de que el sujeto de experimentación acepte una decisión afirmativa, debe conocer la naturaleza, duración y fines del experimento, el método y los medios con los que será realizado; todos los inconvenientes y riesgos que pueden ser esperados razonablemente y los efectos sobre su salud y persona que pueden posiblemente originarse de su participación en el experimento. El deber y la responsabilidad para asegurarse de la calidad del consentimiento residen en cada individuo que inicie, dirija o esté implicado en el experimento. Es un deber y responsabilidad personales que no pueden ser delegados impunemente.
Por tanto, Bill Gates está atentando contra la seguridad sanitaria del mundo y ha sido citado por el tribunal de derechos humanos por crímenes de guerra e intento de cometer genocidio en masa:
En propias palabras del señor Bill Gates, menciona que sólo cuando se haya inoculaci0ndo a la totalidad de la población mundial, el mundo podrá volver a la normalidad. y que el daño que pudiera causar su inoculaci0n contra el Covid 19 puede ser de 1 en 10.000, por lo que los gobiernos deberían estar preparados para indemnizar a quienes puedan sufrir daños colaterales por causa de las mismas inoculaci0ns, es así que él estima que unas 700.000 personas serían damnificadas o sujetas a daño permanente. Lo confiesa sin descaro en este video:
Según las estadísticas, aproximadamente unas 380.000 personas ya fallecieron por Covid 19 y el total de infectados no llega a pasar la totalidad de la población de Nicaragua o Bulgaria, aproximadamente 6 a 7 millones de personas, desde que comenzó esta pandemia orquestada hasta la fecha.
Los modelos predictivos del Covid predecían un gran numero de fallecimientos, por ejemplo, según el epidemiólogo Neil Ferguson del equipo de respuesta del Imperial College en Reino Unido, el número de muertos debería llegar a cientos de miles en Inglaterra, cuando en realidad está llegando casi a 30.000.
Es bastante sospechoso que este mismo epidemiólogo se haya hecho cargo del puesto ya que pronosticó fallidamente en el caso de la otra falsa pandemia, la de la gripe porcina, que podrían morir hasta 65000 personas en Inglaterra, cuando al final de todo, no fueron más de 500 personas las que murieron en total.
Quizás el grupo de globalistas, a quien pertenece Bill Gates, esperaba que mueran hasta 30 millones de personas en el lapso de 6 meses, como lo dijo el mismo Bill Gates, sin embargo desde que comenzó la falsa pandemia en diciembre del año pasado, no se llegó aún a los 400.000 muertos y ya pasaron 5 meses. ¿Cómo espera entonces que mueran 29.5 millones de personas hasta fines de Junio?
Considerando que el virus de la gripe porcina pasó como una falsa pandemia, aún cuando la OMS siga empeñada en decir que fue una pandemia real, el patógeno del H1N1 vino, hizo lo que debía hacer, fue perdiendo fuerza infecciosa y hasta el momento no escucho que alguien esté muriendo a causa de gripe porcina o aviar, todo lo contrario, toda enfermedad respiratoria se la van adjudicando al coronavirus, la gripe común y porcina parecen que pasaron a la historia porque ahora sólo se muere de coronavirus.
En sintesis, la inoculaci0n no es la respuesta, sino más bien el problema, y es evidente que sólo se busca sacar un beneficio económico al vender una inoculaci0n a grandes poblaciones, y como ya se dieron cuenta, no es una actitud filantrópica inoculaci0nr a la gente para salvarles la vida, sino que el objetivo es terminar de matar a cientos de miles de personas y obtener grandes ingresos en el proceso.
No es mi intención entrar en un debate sobre las inoculaci0ns, sobre si son buenas o dañan a la gente, pero tratando de desmontar la teoría de los anti inoculaci0ns, me propuse investigar a fondo y me encuentro con indicios muy sospechosos sobre su elaboración, composición y daños que puedan provocar.
Con todo esto, el Centro de Control de Enfermedades no debería seguir afirmando engañosamente en su página web que las inoculaci0ns son seguras, inócuas y no causan autismo, porque ellos mismos no pudieron probar lo contrario.
He llegado a la conclusión que se debe hacer un estudio rigurosamente científico sobre la composición y posibles efectos dañinos que podrían producir, lo más sospechoso de todo es que es la misma industria farmacéutica que elabora las inoculaci0ns no permite que otras entidades independientes realicen un análisis que identifique los ingredientes existentes en cada una de ellas.
Sólo me remito a citar referencia bibliográfica de los libros que tratan sobre este tema tan controversial y que cada quien tome la decisión basado en su propia elección.
Bibliografía recomendada
Chas. M. Higgins. 1920. Horrors of vaccination exposed and illustrated
Eustace Mullins, 1988, Murder by Injection.
Harris L. Coulter, 1990. Vaccination, Social Violence and criminality
Adolfo Pérez Agusti, 2015, Vacunas, Peligros y alternativas