El c virus es la tapadera del CAMBIO en el sistema economico mundial


GOLPE DE ESTADO ECONOMICO MUNDIAL

PARA EVITAR PROTESTAS MUNDIALES 

HAY QUE CONFINAR A LA POBLACION 
manteniendola psicologicamente amordazada

EVITAR REVUELTAS – EVITAR QUE SE COMUNIQUEN 

SALVO EN MEDIOS QUE SE PUEDAN VIGILAR 

gran decrecimiento economico global

el simbolo de la MORDAZA

(salvo en España,… de todos modos ya la estan bajando)

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Coronel Pedro Baños: Experto en geoestragia y ex jefe de contraespionaje

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Positivo en un test inservible no es estar enfermo, 
en tal caso todo lo contrario


¿ COMO ES POSIBLE QUE ADMITAMOS QUE CONSIDEREN A LOS «ASINTOMATICOS» EN ENFERMOS ?

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EL CONFINAMIENTO NO TIENE NINGUN FUNDAMENTO CIENTIFICO:

http://piensachile.com/2020/03/carta-abierta-a-angela-merkel/

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LA ECONOMIA NECESITABA UN VIRUS 

Se trata de evitar una ola mundial de protestas

https://www.youtube.com/watch?v=LNP0IF8DqdQ

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 ARRESTO DOMICILIARIO MUNDIAL

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Algunas tendencias que se implantaran con las disculpa del coñazovirus

Según UBS, las reformas estructurales cortarán las alas a la
globalidad, para apreciarse movimientos proteccionistas y populistas.

También aumentará el interés por lo local frente a lo internacional, y
de lo digital respecto a lo tradicional.

Según el mismo banco, la
digitalización será el mantra que impulsará la automatización,
digitalización y la robotización.

La monitorización de la población será
asumida como natural, mientras que la prevención sanitaria será centro
prioritario de las políticas sociales.

Saldrá reforzado todo lo relacionado con la ciencia, el teletrabajo y
la reindustrialización, mientras que se resentirán ciertos derechos
ciudadanos como la privacidad o el movimiento, así como las actividades
que exigen cierto distanciamiento entre las personas.

El economista Santiago Niño Becerra  asegura
que el coronavirus provocará grandes cambios en la economía, pero no
tanto porque introduzca nuevos fenómenos, sino porque será un «turbo»
que dejará en evidencia que hasta ahora se vivía de anfetas y disparará de forma acelerada movimientos lentos.

Desde el 2012 la economía está viviendo a base
de anfetas, cuyo efecto ya se agotó a finales de 2018

Miren el empeoramiento de las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI).  

El virus está deteniendo una actividad que ya se empezaba a parar«


Es erróneo decir que el coronavirus ha producido un
«shock de oferta».

Todo lo contrario.
«Sobra de todo pero la capacidad
de compra, de endeudamiento no da más de sí.

Lo que ha hecho el virus es
poner un turbo a la situación, porque induce la población a no
aglomerarse y a no salir», ha añadido.

Niño Becerra pronostica que el crecimiento económico «se resentirá, y mucho» de esta situación, y eso «acelerará
las concentraciones de capital, la limpieza de balances de los bancos,
el cierre de actividades low-cost, y las quitas en deudas impagables, e
implantará la renta básica
«.

«El coronavirus acelerará todo eso, que se habría producido igualmente, aunque sería de forma más lenta», ha añadido.

El economista ha apuntado que esta crisis hará darse cuenta de multitud de cosas que se podrían hacer, y de cosas que eran innecesarias, «como muchos viajes de negocio».

Ha insistido en el «trabajo a distancia», como un hecho positivo.

 «Cuando escribí mi último libro La tercera fase, a esta fase la bauticé como El despertar.
El virus ayudará a eso: el crecimiento se conseguía a base de un
consumo sustentado en el sobreconsumo, y en una inversión que se
aguantaba sobre mucha deuda corporativa impagada. Claro está que la
consecuencia de todo ello será la concentración», ha añadido.

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GOOGLE y APPLE IMPULSAN la VIGILANCIA y LOCALIZACION de TODOS los INDIVIDUOS del PLANETA 

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J. M. Prada recuerda:
….
 ….»podría trabajar desde su casa, ahorrando a su empresa el alquiler
de su oficina, la luz, el teléfono y hasta el ordenador; porque, en ese
futuro avizorado por el magnate, al extremarse la competencia por
conseguir ese único puesto de trabajo, habría muchos candidatos
dispuestos a cargar con ciertos gastos.

Y para que ese futuro fuese
posible –continuó el magnate–eran precisas dos cosas: la aceptación del
teletrabajo (que difumina el horario laboral y destruye la vida
familiar, o los añicos que de ella subsisten) y el establecimiento de
una renta mínima para todo quisque que amortiguase en un primer momento
la rabia social derivada de la salvaje destrucción de empleo;
y que, en
un segundo momento, cuando esa renta mínima quebrase a los Estados y
esquilmase a la menguante población todavía activa (ordeñada con
impuestos crecientes), la rabia ya no golpease a la plutocracia que
había promovido la devastación económica.

Que, para
que fuese aceptada gozosamente por las masas, tendría que ser ejecutada
por las fuerzas políticas de izquierdas. 

Y el magnate puso entonces a
mi amigo el ejemplo de lo que hizo Felipe González, con el camelo de la
‘reconversión’ industrial y las ‘cuotas’ agrícolas y ganaderas impuestas
desde Bruselas: 

Destruir el tejido productivo españel (tapando a la vez
bocas quejosas con subvenciones, jubilaciones anticipadas y otros
sobornos similares), disparar el desempleo e institucionalizar los
empleos precarios y mal remunerados, arrasando, además, los vínculos
comunitarios que mantenían cohesionados a los trabajadores. 

Todo ello
para beneficiar a las multinacionales y facilitar la ‘deslocalización’ y
adquisición a precio de saldo de industrias y empresas locales. 

Y
aquella operación que tanto perjudicó a los españoles y tanto benefició a
la plutocracia fue un éxito porque la ejecutó la izquierda, haciendo
creer además a los ilusos que la ejecutaba en su beneficio (algo que
nadie se hubiese creído si el caniche elegido hubiese sido de derechas). 

 Pues, como señalaba Pasolini, «la revolución neocapitalista se presenta
taimadamente como opositora, en compañía de las fuerzas del mundo que
van hacia la izquierda». Ahora también va a ser la izquierda la
encargada de llevar a cabo en España los planes diseñados por la
plutocracia que aquel magnate detalló hace años a mi perplejo amigo. …

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https://www.youtube.com/watch?v=43wJdrTGEBA

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Eliminaran el dinero en efectivo:

 Haran desparecer el dinero efectivo porque «contamina» 
asi controlaran en que gastas , donde estas y el dia que quieran hacen corralito o lo que les de la gana.  

regreso de produccion local (antiglobalizacion)

 concentracion en grandes empresas

bajada de sueldos , bajada de pensiones,   

recorte de servicios publicos

 Trabajo a distancia, estudio a distancia, funerales a distancia, compras a distancia, videoconferencias, conciertos virtuales, museos virtuales, Visita guiada virtuales,  misas por internet….


Automatizacion general de tareas que ahora realizan personas…..

regreso de fronteras nacionales ?

todo a traves de la red y siempre vigilados   (1984, es una novela que se quedo corta con lo que nos estan obligando a afrontar)

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EL CORONAVIRUS COMO TAPADERA DE LA CRISIS SISTÉMICA

Que una gripe fuerte sea capaz de hundir la economía mundial, no habla de la gravedad del virus sino de la fragilidad
del modelo financiero.

Antes de que se dispararan las alarmas por la epidemia de coronavirus,
existían evidencias sobre la desaceleración de las principales
economías, que ahora parecen confirmarse al punto que la

inflexión de la Reserva Federal de Estados Unidos al bajar las tasas de interés encendió todas las alarmas.

El Baltic Dry Index es considerado como un termómetro de la salud de la

economía global, porque indica los rumbos en el corto plazo. Se trata de
un índice de los fletes marítimos de carga a granel seca, que se
calcula diariamente.

Su importancia radica en que refleja la cantidad de contratos para el
envío de mercancías en las rutas marítimas más importantes.

Este termómetro marcó a principios de setiembre de 1919 los 2.580
puntos, el más elevado de los últimos 10 años, sólo superado en 2010.
Desde octubre el índice no para de caer, alcanzando niveles más bajos
aún, que durante la crisis de 2008. A principios de
diciembre estaba en 1.500 puntos, mil menos que tres meses atrás.

Lo más significativo es que siguió cayendo de forma exponencial hasta
los 400 puntos, en febrero de 2020. Cuando la epidemia de coronavirus
aún no ocupaba los titulares de los medios, en los primeros días de
enero, y aún no existía la preocupación de las semanas
siguientes,

derrapó hasta los 750 puntos el 8 de enero.

SI EL BALTIC DRY INDEX ESTABA EN CAÍDA LIBRE, DE 2580 A 750, ESTO
NO PuEDE ATRIBUIRSE AL CORONAVIRUS SINO A UNA CRISIS ECONÓMICA
INMINENTE, BRUTAL Y DEPREDADORA.

Una crisis cuyas manifestaciones ya eran evidentes antes de la epidemia.

En su informe sobre las perspectivas de la economía mundial para 2020, el analista Oscar Ugarteche

enfatizaba, a fines de diciembre pasado, que “2019 ha sido uno de los
más complicados en mucho tiempo para una serie de países visto desde
varias aristas:

crecimiento económico, cohesión social, integración internacional y crisis política”.

El economista agrega, a la lista de infortunios, “las protestas sociales
de diversa índole en al menos dieciséis países alrededor del mundo”,
que repercuten en una caída de “la inversión privada tanto en el corto
como en el mediano plazo”.

La desaceleración de Alemania y el estancamiento de la Unión Europea, se
traducen en una disminución de los precios de las materias primas,
según Ugarteche.

Esto explica que la bajada en las tasas de interés no fue en absoluto
“sorpresiva”, como aseguró buena parte de la prensa económica. La Fed
simplemente aprovechó el momento para tomar una decisión que resultaba
inevitable, por el estado de cosas con que finalizó
2019. “Para las economías avanzadas el pronóstico es gris”, concluye el
economista.

Los descalabros de las bolsas a comienzos de marzo y, de modo particular, la brusca oscilación hacia arriba y hacia

abajo que se observa cada día, son consecuencia de que hemos entrado en
un período de hondas incertidumbres, a las que ahora se suman los países
asiáticos, con China a la cabeza, que este año puede tener la tasa de
crecimiento más baja en décadas.

Cuando Ugarteche menciona, por ejemplo, la importancia de las protestas
sociales en muchos países de forma simultánea, está poniendo sobre el
tablero una situación que excede

con mucho el concepto de crisis económica.

Quizá por eso, el segundo dato a retener de esta crisis, es el
experimento de ingeniería social a gran escala, colocando en cuarentena a
millones de personas sanas, algo inédito en la historia de la
humanidad.

Estamos ante una tema fundamental, ya que en un período de crisis
sistémica, las elites parecen empeñarse en mantener el control a toda
costa, como se deduce de su actitud

ante la epidemia de coronavirus.



Raúl Zibechi:
Periodista e investigador uruguayo, especialista en movimientos sociales, escribe para Brecha de Uruguay, Gara del País Vasco
y La Jornada de México.




Nota Original