PLANDEMIA: BIG PHARMA


Tratar de abordar el tema correspondiente a la gran industria farmacéutica o mejor conocida por todos como el «Big Pharma», representa un gran desafío, puesto que ésta se compone de un conglomerado corporativo que factura miles de millones de dólares anualmente por la venta de medicamentos y vacunas, y ya es de conocimiento de mucha gente que todos aquellos médicos y/o farmacéuticos que investigaron o denunciaron sus políticas de salud, acabaron por dar fin con sus carreras profesionales en salud.

Es debido a ese gran poder económico que posee el lobby farmacéutico que sería prácticamente imposible establecer una demanda legal contra ella y tampoco se puede hacerlo, ya que legalmente las farmacéuticas se resguardaron legalmente para que ninguna persona natural o jurídica pueda demandarlas ante cualquier tipo de daño o efecto secundario, por tanto es el Estado o nación el que se hace cargo de compensar económicamente en caso de comprobarse cualquier tipo de daño iatrogénico que sucediera, como ocurre en casos de daño post-vacunación.

Es de conocimiento público que resulta más rentable mantener a un paciente enfermo, en lugar de otorgarle una cura definitiva, de ser así, el negocio de las farmacéuticas no sería rentable. La referencia a esta afirmación fue dada por el premio nobel de medicina de 1993 el Dr. Richard J. Roberts, quien en una entrevista sostuvo:

«La investigación en la salud humana no puede depender tan sólo de su
rentabilidad económica. Lo que es bueno para los dividendos de las
empresas no siempre es bueno para las personas».   

La transcripción de la entrevista al Dr. Roberts se la puede leer en este link y así dar el contexto correcto a esta frase, hay otros médicos que, al igual que el Dr. Roberts, cuestionan las políticas capitalistas del Big Pharma.
Las farmacéuticas han financiado y favorecido tendenciosamente a todo estudio clínico que esté orientado a recomendar el uso de un determinado medicamento experimental, para poder patentarlo y acrecentar sus ganancias después, es tanto el poder que ejerce el lobby farmacéutico para que se autorice sus políticas, que la misma OMS ha venido cambiando sus recomendaciones oficiales como si fuera una veleta, tal caso sucedió cuando el 8 de Junio la portavoz de OMS la Dra. María Van Kerkhove había
declarado que la transmisión del virus era muy rara por parte de pacientes
asintomáticos, posteriormente, el 10 de Junio la OMS se retractó diciendo que todo fue
un mal entendido y que había que seguir usando las mascarillas.

Evidentemente viene a resultar lo mismo, han sido muchas las veces en las que dieron un comunicado en materia de salud, para luego contradecirse e instruir a las naciones que cambien de nuevo su política de tratamiento de esta pandemiaque ellos mismos montaron.

Ante esta disyuntiva que lleva a las naciones como veleta de viento y la total falta de seriedad en el manejo de la plandemia, luego de investigar más profundamente acerca de quienes están detrás de la OMS, irremediablemente uno se adentra a a los terrenos de la teoría de la conspiración, sin embargo, a la hora de ser sensatos y usando con la información correcta de fuentes confiables, únicamente es preciso usar el sentido común para darse cuenta del engaño que orquestó la OMS al mundo entero.

Por ejemplo, cuando el doctor Anthony Faucci «predijo» que aparecería un brote sorpresa durante la presente temporada, existen sólo dos opciones a considerar para la mente lógica, o bien esta persona posee dotes de un adivino o de antemano conocía los planes de las farmacéuticas que estaban en curso con el evento 201. Juzguen ustedes.

Lectura Recomendada:

Alan Schwartz; ADHD Nation, Children, Doctors, Big Pharma and the making of an American Epidemic;

Ben Goldacre; Bad Pharma, How Drug Companies mislead doctors and harm patients.

Peter C. Gotzsche; Deadly medicines and organised crime, How Big pharma has corrupted healthcare.



Nota Original