Los Arcanos Mayores del Tarot. 9. El Eremita
Corresponde a la letra Teth del alfabeto hebreo y al signo astrológico Aries.
Es un anciano volteando hacia la izquierda, lleva en la mano derecha una lámpara parcialmente tapada por su manto, que por fuera es gris y por dentro azul. Sobre la cabeza del Eremita, el sol lanza sus rayos. A sus pies hay una serpiente.
Significados de la figura El Eremita.
Representa al maestro culto que trabaja en el silencio en busca de la sabiduría, de los secretos de la naturaleza y de lo invisible.
La lámpara: Es para iluminarse él mismo, iluminar su mundo interno y dar luz como reflejo a los demás. Es símbolo de lo místico, de lo misterioso, de la inteligencia de lo espiritual. Es la flama sagrada que late en cada corazón, que hace meditar al pensador que trabaja día y noche.
La capa: El color gris del exterior de la capa, revela la apariencia sencilla del verdadero sabio, que viste así para pasar desapercibido entre la vanidad mundana. El color azul del interior del forro de la capa revela el cielo infinito, el pensamiento de Dios.
El Sol: En este caso, el sol arriba de la cabeza del anciano, simboliza el sol que vigila e ilumina sus pasos. Es Dios mismo, según los egipcios.
La serpiente: El hecho de que se encuentre a los pies del anciano, indica la maldad oculta que rastrea. No obstante, El Eremita no teme porque su sabiduría la rechaza, la hipnotiza y la pone bajo él, casi en estado de encantamiento.
El bastón: Es el cayado donde se apoya el anciano para andar por la vida y sostenerse en los caminos difíciles, para mantenerse siempre en la sabiduría, en lo recto.
Claves para resumir El Eremita.
Asociación astrológica: Aries.
Sabiduría o prudencia.
Fortaleza mediante la experiencia.
Elegir socios con prudencia.
Conocimiento, experiencia, discreción, estudio, reserva.
Estabilidad, cumplimiento de lo dicho.
Análisis de esperanzas y deseos.
Previsión en esfuerzos humanitarios.
Con fines de predicción, significa mediación, intuición, orden, sistema para el estudio y la investigación. Es la razón, el trabajo mental.
Fuente:
Editorial Época – El Tarot y sus Secretos, p. 36 – 37.
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