El entretenimiento y la desvirtualización de la realidad
El entretenimiento y la recreación deben formar parte armónico de nuestra existencia para que tengamos una vida plena. De hecho, los gobiernos, o al menos ocurre en mi nación, promueven que las personas no solo tengan su horario de labor y responsabilidades, sino también tener su zona de esparcimiento.
Sin embargo, a pesar que debemos reclamar un equilibro en nuestra vida, los seres humanos tenemos la preferencia a irnos al extremo. Por ejemplo, en los deportes como el fútbol vemos que los aficionados de los diferentes equipos dejan de alegrarse este tipo de entretenimiento y pasan a agredirse físicamente por manifestar fuera del juego quien es el mejor.
Este ejemplo de ofensa inclusive lo podemos ver en el cine actualmente.
Películas de super héroes, que son ficción y cuyo objetivo es el pasatiempo llega a originar tanto fanatismo y disección que existe la preferencia a formar grupos entre los amantes de una franquicia y los que la detestan. Un individuo racional podría pensar que esto es
Un individuo racional podría asumir que esto es una locura, pero ocurre más a menudo de lo que pensamos.
De acuerdo a mis investigaciones y observatorios referente este tema, debido al que el entretenimiento toca nuestras emociones, es por esta razón que genera tanto entusiasmo y división por manifestar quien tiene la “verdad”.
Otro patrón que podemos ver es la de los dramas de televisión. En estos podemos ver persistentemente la misma historia en la cual la chica o chico protagonista sufre durante toda la temporada para al final vivir un final alegre donde los que lo hicieron sufrir son castigados.
Entretenerse mediante esto no debería ser destructivo, pero lamentablemente la investigación que ingresamos constantemente y de forma repetitiva en nuestro cerebro pasa a ser nuestra existencia, así se una completa fantasía.
Hay personas que por ejemplo critican la PNL, meramente porque para ellos es improbable cambiar su vida repitiendo “frasecitas positivas”.
Sin embargo, no se dan cuenta que están aplicando este mismo principio en todo lo que hacen rutinariamente. Increíblemente y de forma inconsciente, vamos tomando el rol del/la estrella y nos dedicamos a tolerar casi las mismas desgracias en nuestra vida, para luego alzar los puños al cielo y preguntar ¿por qué a mí?
Honestamente he comprobado en varias oportunidades a personas que otros intentan ayudar sentirse humillados y decir que los ayudan con fines dudosos.